Con sombrero negro, con chaqueta corta,
León/Quiroga
en la brujas horas del anochecer
por mi calle abajo pasaba un mocito
del que sin saberlo yo me enamore.
Un domingo claro que abril sonreía
se paro en mi reja gallardo y juncal
y me dijo alegre: "con usted mi vida
unas palabritas tengo yo que hablar".
Y hablamos de muchas cosas
que el viento se las llevo,
tan solamente una copla
en mi alma se quedo.
Rocío, ay mi Rocío!
manojito de claveles,
capullito florecido;
de pensar en tus quereres
voy a perder el sentido.
Porque te quiero mi vida
como nadie te ha querido.
Rocío ay mi Rocío!
Se alejó el mocito de la vera mía,
fue mentira todo lo que me juro
y mis ojos lloran tras la celosía
por aquel cariño que se marchito.
Ayer por la tarde hablando en su oido
con otra del brazo le he visto pasar;
me ha vuelto la cara, no se ha conmovido,
pero estoy segura que me vio llorar.
Que a pesar de sus desprecios
yo no lo puedo olvidar,
me acuerdo de aquella copla
que un día le oí cantar.