¡Sí alegría!, por verla
sonreír, sin ironía...
No sé... Sus
ojos,
Inquietos, la delatarían.
¡Sí alegría!, por oír
de sus labios...
¿Para qué? Mi alma,
No lo
permitiría.
¡Sí alegría!, porque
feliz la vi pasar...
Caminando muy hermosa,
Con
su niña, al abrazar.
Luis Lorenzo Corti - Villa María - Córdoba - Argentina