Y naciste Maribel
Entre cante y sevillanas,
Y con el arte en tu
piel
Muy pronto supiste ser
Del manojito el clavel,
Y en ti se podía
ver
ese temple de gitana.
Y se fue pasando el tiempo?
Fueron pasando los días
Sin pensar que allí
en Jeréz
Ese mayo te traería
De manera inesperada
A esos ojos que
serían
El gran amor de tu vida.
¡Y esos coches a caballos!!?
¡y esa gente amontonada!!..
y ese templo
que esperaba
sellar con su bendición
aquello que empezó un
mayo,
gitanita enamorada,
a ocupar tu corazón.
Y le dio lu' a tus candiles,
Puso un sueño en tu mirada,
Llenó tu alma
de abriles
Y de pétalos tu almohada,
Que pronto el viento se
llevó
-dejándote su perfume-,
Un final de temporada.
Y cayó a los ruiseñores
Que al oído te cantaban,
Y a tu alma hecha
jirones
La dejó aquella llamada
Que mató dos corazones,
Robándoles sus
amores,
Con una misma estocada.
Y te quedaste parada
en el andén de la vida,
durante años
tratando
de curarte las heridas
que supiste desde siempre,
que con
tanto amor por medio,
ningún tiempo cerraría.
Pero no es bueno quedarse
Entre los labios un beso
Que te anegue los
caminos
Que te queden por andar;
¡¡Despabila tus sentidos!!
y nadie le
des cuentas
Por volverte a enamorar.
Que te alumbren las estrellas
De la noche del Rocío!!!
Y bendito sea
ese amor
Que ha llenado tu vacio!!
Sé feliz con quien tú quieras
Y que
se pierdan tus penas
Por las agüitas del río!!.
(Por lo mucho que sabes que te quiero, una vez más te reitero mi cariño) Paula Renee Fuster Buenos Aires, ARGENTINA
Autora: PAULA RENEE FUSTER