LA BATA

Se acercó sereno,
para darle un beso.
Se acercó el manton
aquel negro,
de azules lentos.

Se acercó temblando
para bailar con ella,
y lo hizo con compas,
con el alma rociera.

Se acercó sereno
para darle un beso,
Se acercó el manton
a la bata de ojos negros

Supo el beso a bulerias
entre volantes de salina clara
y bata ribeteada con pestañas
de claveles nata.

Supo el beso a agua,
de azul claro y caracolas
con volantes blancos, de
contraste exacto con su
melena larga.

Supo el beso a viento,
cuando alzando la cola
baila como mi Lola.

Supo el beso a encuentro
cuando anudada a su cintura
se pasea como mi Juana.

Supo el beso a eterno,
cuando callada y muda
se marcha como " la Amaya "

Supo el beso a ella,
a Sevilla de Triana,
a ese temperamento
que no es poco,
ni me lo invento.

Se acercó sereno
para darle un beso,
el aroma del arte
y en ella, quedo inmerso.

Se acercó temblando
para bailar con ella
el compas extraño
de sus esbeltas manos.

Se acercó,
a los volantes de su bata
a la peina de su pelo
y a lo eterno de su alma.

Se acercó,
a Sevilla de Triana,
a azahares de cruz blanca,
a la que llaman Pantoja
a la dueño de la bata.

Se quedó ...
¡ juega travieso el viento
con un clavel reventòn !

Se quedó
¡ sabe el clavel inquieto
que en ella esta su color !

Rosa flamenca - Cordoba, España



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